Ted Weber and Aimee Delach

La negociación mundial sobre el clima conocida como COP27 (abreviatura de la 27ª reunión de la Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático) concluyó en Egipto la semana pasada, sin alcanzar el ambicioso nuevo acuerdo sobre emisiones que muchos esperaban. Los países no dieron marcha atrás en las promesas que hicieron en la anterior COP, pero tampoco las mejoraron significativamente. Los avances de la reunión se limitaron en gran medida a los mecanismos para hacer frente a las pérdidas y daños relacionados con el clima, que cada año son más pronunciados.

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Geothermal energy production at the Salton Sea
Krista Schlyer

El Progreso 

El acuerdo final, conocido como "Plan de Aplicación de Sharm El-Sheikh" por el lugar donde se celebró la reunión, abarca una amplia gama de temas: ciencia y urgencia, mitigación, adaptación, pérdidas y daños, alerta temprana y observación sistemática, financiación, transferencia de tecnología, capacitación, océanos, bosques, equidad y mejora de las actuaciones de las partes interesadas no nacionales. Superando las objeciones de unos pocos países, el texto reafirma el objetivo de "mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2º C por encima de los niveles preindustriales y proseguir los esfuerzos para limitar el aumento de la temperatura a 1.5º C por encima de los niveles preindustriales". Reiterando el lenguaje de la COP26, que se celebró en Glasgow en el 2021, el acuerdo "hace hincapié en la urgente necesidad de reducciones inmediatas, profundas, rápidas y sostenidas de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero por parte de [los países] en todos los sectores aplicables, incluso mediante el aumento de las energías renovables y de bajas emisiones."

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Wind Farm
Tom Brewster Photography

Quizá la mejor noticia de la COP27 fue que se trataba de la primera de estas reuniones que dedicaba un día entero a la biodiversidad. El documento de decisión reconoce la interconexión entre el cambio climático y la pérdida de biodiversidad y "la importancia vital de proteger, conservar y restaurar la naturaleza y los ecosistemas para una acción climática eficaz y sostenible." Basándose en los avances logrados durante la COP 26, los países acordaron "proponerse colectivamente disminuir, detener e revertir la pérdida de cubierta forestal y de carbono", con el apoyo de los países desarrollados a los países en desarrollo. El documento reconocía por primera vez las soluciones basadas en la naturaleza, destacando su potencial de mitigación y adaptación. El presidente entrante de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en un giro de 180 grados con respecto al gobierno de Bolsonaro, anunció un compromiso de "deforestación cero" en Brasil, junto con planes para crear un ministerio nacional dedicado a los pueblos indígenas, que han demostrado ser mejores administradores de la tierra.

El acuerdo destaca que se espera que la transformación Global hacia una economía baja en carbono, cueste entre $4 a 6 trillones de dólares al año, lo que requerirá "una transformación del sistema financiero y de sus estructuras y procesos". Pide a los bancos de desarrollo y a las instituciones financieras que reformen sus prácticas y prioridades para hacer frente a la emergencia climática, y también pide a los países desarrollados que proporcionen apoyo financiero y de capacitación para la mitigación y la adaptación en los países en desarrollo.

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Joyce Kilmer Memorial Park old-growth forest
Andrew Lichtenstein/Corbis

Otra adición notable fue llamar la atención sobre "la importancia de la transición hacia estilos de vida sostenibles y patrones sostenibles de consumo y producción para los esfuerzos por afrontar el cambio climático". La ONU ya ha señalado la necesidad de pasar de una economía lineal (extraer-producir-eliminar) a una circular (reducir-reutilizar-reciclar) para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible.

La creciente frecuencia y gravedad de los impactos climáticos están causando pérdidas económicas y no económicas devastadoras en todo el mundo. El último día de la conferencia, las naciones del mundo acordaron establecer un fondo de "pérdidas y daños" para ayudar a los países en desarrollo vulnerables a hacer frente a los impactos relacionados con el clima.

Las Deficiencias 

Aunque el acuerdo empezó a abordar los daños del calentamiento global y dio más importancia a los ecosistemas y la biodiversidad, añadió poco en relación con las emisiones de gases de efecto invernadero, ciñéndose básicamente a lo que los países acordaron el año pasado, utilizando un lenguaje vago con muy poca ambición y demasiadas lagunas. Por ejemplo, el acuerdo insta a los países a "acelerar los esfuerzos para eliminar gradualmente la energía del carbón y eliminar los subsidios ineficientes a los combustibles fósiles." Según Carbon Brief, ochenta países, entre ellos Estados Unidos, querían reforzar el texto para incluir la eliminación progresiva de todos los combustibles fósiles (no sólo el carbón), pero la Presidencia egipcia rechazó este texto. Y "reducción gradual" ya es un compromiso más débil que "eliminación gradual." Del mismo modo, "de acuerdo con las circunstancias nacionales" se utiliza como cláusula en múltiples ocasiones, al igual que un lenguaje débil como "anima" e "invita a considerar". Además, las menciones a las energías renovables también incluyen la energía de "bajas emisiones", lo que podría ser un vaco legal que permitiera continuar con la expansión del gas natural.

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Polar Bear Mother with Two Cubs on Ice Floe
Josef Friedhuber/iStockphoto

En conjunto, los avances logrados en la COP27 fueron insuficientes para limitar el aumento de la temperatura mundial a 1.5 °C. El planeta va en camino a calentarse en un promedio de 2.1°C a 2.9°C, según las trayectorias basadas en las políticas actuales y los compromisos de acción climática de los países. Esto apunta hacia un futuro marcado por inundaciones más intensas, incendios forestales, sequías, olas de calor y extinción de especies, además de cruzar el umbral a partir del cual, según los científicos, aumenta significativamente la probabilidad de impactos climáticos catastróficos y potencialmente irreversibles.

Que hay que hacer a continuación 

Los líderes mundiales tendrán que hacerlo mejor en la COP28, que se celebrará el año que viene en Emiratos Árabes Unidos, sobre todo porque la mayoría de los países aún no han cumplido los compromisos adquiridos en la COP26 de Glasgow.

En una declaración hecha pública al término de la reunión, el Secretario General de la ONU, António Guterres, afirmó que es necesario hacer más para reducir drásticamente las emisiones ahora. "El mundo sigue necesitando un salto gigante en la ambición climática", afirmó. "La línea roja que no debemos cruzar es la que lleva a nuestro planeta por encima del límite de 1.5 grados de temperatura... Podemos y debemos ganar esta batalla por nuestras vidas."

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Ted Weber

Policy Analyst, Climate Adaptation
As the Policy Analyst for Climate Adaptation, Ted brings experience as an ecologist and natural resource planner to Defenders of Wildlife.
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Aimee Delach

Aimee Delach

Senior Policy Analyst, Climate Adaptation
Aimee Delach develops and analyzes policies to help land managers protect wildlife and habitat threatened by the impacts of climate change.
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