Un tribunal federal falló a favor del Center for Biological Diversity (Centro para la Diversidad Biológica), la Conservation Law Foundation y Defenders of Wildlife en un caso de larga duración en el que se impugnaba la incapacidad de la NOAA Fisheries para proteger a las ballenas francas del Atlántico Norte, en peligro crítico de extinción, de los enredos mortales en las artes de pesca de langosta estadounidenses.
El tribunal consideró que la agencia violó la Ley de Especies en Peligro y la Ley de Protección de Mamíferos Marinos, cuando emitió una opinión biológica en Mayo del 2021 y una regla final en Septiembre del 2021, porque no se hizo lo suficiente para reducir la amenaza mortal de la pesquería de langosta para las ballenas francas. Esta decisión llega despues de más de cuatro años y medio de litigios, durante los cuales la población de ballenas francas ha caído en picada, pasando de una población estimada de 455 a no más de 336 animales supervivientes.
"La decisión del tribunal reconoce lo que la NOAA Fisheries ha ignorado durante décadas: que el Congreso tenía la clara intención de proteger a las ballenas francas de los enredos en las artes de pesca de la langosta que están conduciendo a la especie hacia la extinción con la misma seguridad con que lo hizo la caza de ballenas", dice Jane Davenport, abogada principal de Defenders of Wildlife. "El dictamen de hoy es la corrección del rumbo que la agencia necesita para poner tanto a la especie como a la pesquería en la senda de la sostenibilidad y la coexistencia".
Los grupos conservacionistas demandaron originalmente en un tribunal federal en Washington, DC, a principios del 2018. En Abril del 2020, los grupos ganó una sentencia que la anterior opinión biológica de NOAA Fisheries sobre la pesquería de langosta violaba la Ley de Especies en Peligro. Por orden judicial, la agencia tenía hasta el 31 de Mayo del 2021 para finalizar un nuevo dictamen biológico.
"Se trata de una enorme victoria en la lucha por salvar de la extinción a estas ballenas que estan profundamente amenazadas", dijo Kristen Monsell, directora jurídica de océanos del Centro para la Diversidad Biológica. "Las redes de pesca de la langosta son una amenaza mortal para las ballenas francas, y los tribunales están diciendo al gobierno federal que deje de dar largas y empiece a tomar medidas reales. El gobierno de Biden debe trabajar mucho más para ayudar a la industria a evitar estos enredos agónicos y mortales".
Cuando las ballenas francas se enredan en las redes de pesca, pueden ahogarse inmediatamente o morir durante un largo periodo de tiempo a causa de heridas, infecciones o morir de hambre.
NOAA Fisheries emitió una nueva ley el 31 de Agosto del 2021 para reducir los enredos letales en la pesquería de langosta. Sin embargo, la agencia admite que las pesquerías estadounidenses seguirán enredando a más del 15% de la población de ballenas francas cada año, es decir, aproximadamente 55 ballenas francas al año, basándose en la población actual. La agencia estima que estos enredos provocarán la muerte o lesiones graves (es decir, probablemente letales) de más de tres ballenas francas cada año.
"Durante demasiado tiempo, el gobierno federal no ha actuado mientras las ballenas francas del Atlántico Norte se deslizan hacia la extinción", dijo Erica Fuller, abogada principal de CLF. "La sentencia de hoy deja claro que los administradores de la pesca deben hacer más para proteger esta especie. Todos debemos comprometernos a tomar y financiar todas las medidas necesarias, porque incluso una sola muerte de ballena franca es demasiado".
Los demandantes modificaron su demanda en Septiembre del 2021 para añadir reclamaciones en las que se alegaba que la nueva norma de la agencia violaba la Ley de Protección de los Mamíferos Marinos, al no reducir el riesgo de que las ballenas francas mueran en las líneas de langostas a los bajos niveles requeridos por el estatuto en los seis meses siguientes a su aplicación. La demanda también argumentó que la evaluación de la agencia sobre cómo la pesquería de langosta afecta a las ballenas francas, llamada opinión biológica, no cumplía con la Ley de Especies en Peligro porque contenía una Declaración de Toma Incidental que autorizaba "cero" tomas letales a pesar de prever más de tres tomas de este tipo al año, y que esta declaración se emitió a pesar de que la agencia no autorizaba la toma incidental bajo el MMPA como condición previa. El tribunal falló a favor de los demandantes en estas reclamaciones.
Incluso los enredos no mortales restan fuerza a las ballenas y disminuyen el éxito reproductivo. Los enredos crónicos en las redes pesadas de pesca agotan la energía de las ballenas, hasta el punto de que ahora las hembras tardan casi 10 años entre partos en tener otra cría. También han provocado que las ballenas francas sean más cortas y ligeras que en años anteriores, lo que inhibe aún más su capacidad para liberarse del enredo de las redes.
Esta población de ballenas en peligro crítico de extinción lleva disminuyendo desde el 2010, sufriendo una media estimada de 20 muertes y lesiones graves al año. El inusual evento de mortalidad declarado en el 2017 entra ahora en su sexto año consecutivo.
El tribunal ordenó a las partes que presentaran una propuesta conjunta de calendario informativo, sobre la reparación antes del 20 del Julio y programó una audiencia de estado para el 22 de Julio del 2022.
Defenders of Wildlife esta celebrando 75 años de proteger a todos los animales y plantas nativas en sus comunidades naturales. Con una red nacional de casi 2.2 millones de miembros y activistas, Defenders of Wildlife es un defensor lider de soluciones innovadoras para preservar nuestro patrimonio natural para las siguientes generaciones. Para más información, visite defenders.org/newsroom y síganos en Twitter @Defenders.
